Reseña del álbum Under Nubian Skies @ All About Jazz

Carlos Garnett: bajo los cielos nubios

«Under Nubian Skies» es un disco oscilante y bien tocado que muestra a Carlos Garnett sumergiéndose fuertemente en su bolsa de Coltrane y sus raíces panameñas. Garnett, un tenor legendario que regresa a la interpretación después de un exilio autoimpuesto, ha trabajado con Freddie Hubbard, Art Blakey, Woody Shaw, Charles Mingus, Pharoah Saunders y, quizás de manera más notable, como parte de los grupos innovadores de Miles a principios de la década de 1970.

A veces, una bocanada de aire fresco repone el deseo y la capacidad de seguir haciendo lo que ha nutrido tu alma durante mucho tiempo. Este parece ser el caso del hombre tenor. Quizás el descanso de seis años de Garnett del negocio y la limpieza de su estilo de vida han contribuido a la claridad de la evidencia aquí. En «Under Nubian Skies», un disco con ocho composiciones originales, Garnett, de día un oficial de libertad condicional en la ciudad de Nueva York, se une a una sección rítmica de Carlton Holmes al piano, Brad Jones al bajo y Shingo Okudaira que suena muy élfico en el trap. colocar. El líder hizo una sabia elección al elegir al trompetista Russell Gunn para la fecha. Gunn, un miembro del alter ego de Branford, Buqueshot LeFounke, y de vez en cuando miembro de la LCJO, está en buena forma en todo momento. El multifacético Gunn también ha lanzado una grabación de High Note, «Love Requiem», y un esfuerzo bien concebido, «Ethnomusicology», su debut en el Atlántico.

Jugando con temas modelo y una muestra de ritmos rítmicos de 5/4, no solo Garnett sino todo el grupo están en un reconocimiento bastante directo de su deuda con Trane de finales de los 50 y principios de los 60. Si bien eso está bien, y se puede argumentar que muy pocos tenores o sopranos no se sumergen hasta cierto punto en la bolsa de JC, este estilo tiende a eclipsar los lados muy creativos de Garnett y su grupo.

Habiendo dicho eso, este es un esfuerzo bien jugado, bien ejecutado pero no espectacular. El balanceo recto Narcisos bailando inicia el disco a toda velocidad, básicamente estableciendo el plan de juego para la próxima hora. el pegadizo Canción de los niños felices rebota en la cabeza del oyente como lo hizo en la mía durante unos días después de unas pocas sesiones de escucha. Las piezas centrales de esta fecha son el sonido disperso Qué, con una actuación fogosa de Gunn y el modelo que se extiende en la pista del título, la tarea de elegir un estándar para interpretar puede ser un trabajo arriesgado y molesto. Se hizo una elección muy acertada con respecto a la adición de Mi primero y unico amor, para ser acariciado sónicamente por el cuerno de Garnett. La mezcla tonal del ataque cortante pero accesible de Gunn con el sonido veloz pero bastante brusco de Garnett hace que uno tenga la esperanza de que este sea un grupo de trabajo que madurará con el tiempo en el quiosco de música y con el tiempo establecerá más su propio sonido y enfoque.

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